viernes, 19 de marzo de 2010

BOLERO (Tercera Parte)





Su móvil sonó… hacía tiempo que no devolvía las llamadas a nadie…


Más algo le impulso a tomarlo…


-moshi moshi?- dijo con desgano



-Yuuji, el se casa… -Aquello le cayó como balde de agua fría… reconocía la voz, era el amigo de Teru, Takano…



-y… y…eso cuando…-alcanzo a decir con una voz áspera que no le pareció la suya



-hoy, posiblemente ya estén en camino… Tú ya sabes donde… allí, donde Teru solía ir… aquella edificación pequeña y pintoresca, frente al parque donde se conocieron…



Ahogo un sollozo…


Sabía que el chico había empezado una relación con Kyoko desde que había pasado lo que…


Pero de allí a que se casará…



-el… el aún te ama…



No hubo más, el chico había colgado, dejando al castaño completamente paralizado por la noticia…



Miró el móvil en su mano, todavía incapaz de creer del todo las palabras de Takano…



Tal vez, no cambiara de opinión, sabía que había hecho daño a un ser que sólo lo amo incondicionalmente y sin medida, y él en cambio, le había engañado…


Cierto, no merecía otra oportunidad…



Pero…


Teru no podía casarse, no, el de mirada cobalto sufría y era por su causa…


La herida era profunda, lo había visto aquella última vez que vio esos ojos cobalto llenos de lágrimas…


Y el no podía seguir viviendo así, con la culpa y la necesidad de abrazarlo…


Recorrer una vez más ese frágil cuerpo del que tantas veces había sentido su calor…


Tenía que decirle cuanto lo amaba…






“…Escucha la dulce y fugaz melodía del bolero,


Vuela alto serás capaz de encontrar el lugar que curara tus heridas…”






Tomó su chaqueta, y salió con rapidez…


Miró su auto… seguro habría tráfico…


Jamás llegaría…


A menos que se fuera en la moto que Naoya le había regalado antes de irse al extranjero…


Después de aquella terrible noche…


Jamás se había subido a ella… pero sin duda, llegaría más rápido…






*~*~*






-bueno, el gran momento ha llegado…- le susurró Takano al joven que nervioso, aguardaba la llegada de su prometida, frente al altar



-crees que lo haré bien?



-que cosa dices…- dijo con media sonrisa- Teru, tranquilo…



La marcha nupcial, anunció la llegada de la joven…




*~*~*





El viento azotaba su rostro, apenas sabía por donde pasaba, lo único que importaba, era llegar donde Teru.



Ver esos grandes ojos cobalto, el cabello bicolor y rebelde… de nuevo…


Y escuchar el sonido de su voz, aunque fuera sólo una vez más…



Una gran avenida antes de llegar, sólo debía pasarla y estaría más cerca de su objetivo… Pero el destino, tenía otros planes…






“Oh~


Déjate llevar por el baile,


No sabes?


Yo estaré a tu lado…”






Sin saber por que, el joven, se llevó una mano al pecho.


Estaba sudando y tenía una especie de escalofríos…


Un sentimiento de angustia, le sobrecogió…



-se encuentra bien?- oye decir al sacerdote. Levanto la mirada. Todo le parecía irreal



-eh… si… continué por favor…



Era consciente de los murmullos y las miradas posadas sobre él…



-esta seguro? Se le ve muy pálido…



A su lado, podía sentir la mirada de Kyoko más que la de ningún otro.


Ella lo amaba, podía verlo a través de esos ojos chocolate que poseía.



-de verdad estoy bien…- sonrió.



-Teru…- le susurró la joven- de verdad podemos hacer una pausa…- se giró un poco para mirarle. Estaba preocupada…



-tranquila… oh, es acaso que tan mal me veo…?- intentó sonreír de nuevo, pero todo se volvió negro en pocos segundos…





*~*~*




Que hermosa melodía…


Era tan dulce y atrayente…


Todo era neblinoso y lleno de una cálida luz, quería alcanzarla…


Pero, de donde provenía…?



-Teru…



Una voz le llamó.


El conocía más que bien al dueño de tan peculiar voz.



-Teru…



Llamó de nuevo.


Su mente, le instaba a no responder el llamado…


Pero, muy en el fondo, sabía que necesitaba ver al dueño de aquella voz…


Reflejarse en esos ojos dulces, del color del mar, de sentirse protegido entre sus brazos…



-Kamijo…? Dónde estas…?-preguntó con una voz temblorosa, que apenas pudo precisar como suya. Avanzó unos pasos…



De pronto, todos los recuerdos de aquel fatídico día, se agolparon en su mente…


Y pronto, lo que había pasado después.



El, saliendo hecho una mar de lágrimas de lo que había sido el lugar más feliz para él…



El, llegando donde la casa de sus amigos, Takano y Kyoko, ya sin el llanto rodando por sus mejillas…



El, pidiéndole a Kyoko que saliera con él…



El, llorando cada noche…



El, saliendo con la joven de larga cabellera negra, fingiendo que era feliz… reflejándose en las pupilas de la joven, sintiendo el cariño creciente por parte de ella, y el vacío más grande en él…



El, pidiéndole matrimonio…



El, llorando, consolado por Takano... contándole lo que nadie sabía… el dolor que había tenido que soportar…



El, jurándose olvidar al castaño que tanto le robaba el aliento… Jurando, vivir feliz al lado de la joven con la que se había comprometido…



Jurando, aprender a amarla…



-Kamijo… por que…?- fue todo lo que salió de sus labios. Sintió como sus ojos se humedecían…



-no lo sé…Teru… la verdad, que ni yo mismo se contestarme esa pregunta, no se por que cometí semejante estupidez…!! No intentaré siquiera culpar a Naoya… no, el no tuvo la culpa…- su voz empezó a sonar entrecortada- Yo soy el único culpable…



-que no me amabas?- miró a su alrededor. Sólo blancura…- que no eras feliz a mi lado…? Si ya te habías cansado de mí, debiste decírmelo…-un llanto silencioso, corrió por sus mejillas- no tenías por que haber hecho eso…



-Teru, yo siempre te amé… siempre que estaba con él… pensaba en ti… y cada vez, me sentía peor que escoria…



-que sentías por el…? Lo amabas acaso?



-no, Teru, sólo… el… se que también le hice daño… El… el se enamoró de mí… pero… yo no podía amar a nadie más que a ti…



-entonces, sólo jugaste con él…? Acaso, era yo un juego también para ti?



-No, Teru, yo te amaba… Yo te amo… y jamás dejaré de hacerlo…el para mí… el era sólo sexo… el aceptó eso…



El de cabellera bicolor, ahogó una carcajada despectiva…



-Teru… se que no me perdonarás nunca… pero… por favor… no llores más…


No por mí, no lo merezco…



-Kamijo, yo de ti jamás podría olvidarme, por que tuyo es mi corazón…- dijo intentado reprimir un sollozo, sin éxito- y, a pesar de todo lo que paso… Debo ser un idiota… Te sigo amando!!!



-Teru…- el llanto incontrolable, por parte del otro chico, era palpable- ojalá pudiese volver el tiempo atrás…



-pero no se puede, lo que ocurrió, ya pasó, y nada podrá cambiarlo…



-lo sé Teru… y sabes? Lo que más me duele es no…






“Ah~


Vuela lejos, vuela lejos, vuela lejos, vuela hasta la cima,


Vuela por siempre…


Yeah, yeah, yeah~”






-Teru!! Despierta, estás bien???



Abrió los ojos, frente a él, tenía varios rostros conocidos, entre los que destacaba el de Kyoko



-Que ha pasado…?- en su campo de visión, pudo distinguir mucho movimiento por el recinto… por que armaban tanto revuelo?


Sólo se había desmayado… no tenía por que salir…


La boda seguía en pie…



-Has perdido el conocimiento…- le dijo preocupada. Apenas y pudo escuchar su voz sobre el sonido de las sirenas…



Sirenas…?



-que pasa… por que se…



-hubo un accidente a pocos metros de aquí- le informó el sacerdote



-accidente…?- repitió, aún confundido por el desmayo…


Ese sueño… esa voz…



-si, al parecer, un joven manejando a exceso de velocidad una moto…



A su lado, sintió la presencia de Takano.


-Padre, hermana, necesito hablar con Teru a solas…- dijo serio



Los mencionados, se alejaron en silencio, mirando preocupadamente al chico de mirada cobalto…



-te ha dicho ya el padre lo del accidente… Salí a ver en que podía ayudar…



-el chico esta bien?- pregunto, preocupado- hay más heridos?



-Apenas los están revisando los paramédicos… Teru, uno de ellos… el de la moto…- tomó aire, ahora incapaz de verle a los ojos- Teru, es él…



No necesito que le dijera el nombre…


Sintió como se le congelaba la sangre en las venas…



Se puso en pie con rapidez, y corrió a la salida…



Las miradas se dirigían al novio que corría inconsolable al lugar del infortunado suceso…



Detuvo su carrera, podía distinguir la cabellera castaña…


-KAMIJO….!!- grito con todas su fuerzas, dejándose caer de rodillas a plena calle, llevándose ambas manos al rostro…



No podía ser verdad, no… aquel chico que subían a la ambulancia…


Aquella sangre…


No, no podía ser él…



Sollozante, se obligó a levantarse, y corrió hacia la ambulancia…


-Kamijo, no… por favor…!!



-tranquilícese joven… deje que se lo lleven…- paramédicos forcejeaban por mantenerlo quieto



-llévenme con él…- pedía entre lagrimas- por favor…!!!



-Teru, tranquilo- la voz de Takano- ven por favor… el… es estará… bien…- lo sujeto con firmeza



Por el tono del chico, era más que obvio que no se creía del todo sus propias palabras…


Se lo llevó lejos de la multitud…



-yo… él… LO AMO…!!... Takano… y si… y si… NO PUEDO VIVIR SIN ÉL…!!!!- se aferró al saco del joven, quien sólo lo abrazó y le dijo casi en un susurro…



-Vamos, sube al auto, te llevaré al hospital…



*~*~*






“Eternamente,


Seguiré brillando sobre ti,


Te protegeré,


Tu precioso futuro…”






No podía pensar en nada más.



Se hallaba en la sala de espera de un hospital. A su lado, su mejo amigo…


Ya no podía ni llorar…



-son ustedes familiares del joven de la moto?- levantó la mirada. Un doctor, se hallaba frente a ellos.



-no, somos… conocidos suyos…- respondió Takano



-necesitamos hablar con un familiar…



-no puede decirnos nada…? Su familia no vive aquí...



-Doctor…- la voz débil y sollozante de Teru, atrajo la mirada del médico- llamaremos a su familia… pero… por favor…- se dejó caer de rodillas, aferrando con desesperación la bata- por favor… déjeme verlo…



-joven… si no es pariente de él…



-se lo suplico… necesito verlo… decirle que todo esta bien… que todo está olvidado… que lo necesito… que… sin él… no…



-lo siento… pero no puedo autorizarle pasar si…



-por favor doctor, necesito decirle cuanto lo amo…



El médico le miró fijamente. El muchacho, apenas y si era poco más que un niño.


Un niño que estaba destrozado…



-Teru, déjalo, esperemos a que llegue su…



-no joven- le silenció el galeno- Chico…- miró a Teru nuevamente. En sus ojos se podía leer algo de compasión… y tal vez algo más…- acompáñame por favor…



Le llevó por los pasillos…



Se detuvo frente a una puerta.



A través del cristal, pudo ver al castaño.


Rodeado de tubos, maquinas…


Vendajes…



Ahogó un sollozo…



-Joven, hemos hecho todo lo que hemos podido…



No podía desviar la mirada del cuerpo de su amado….


-se pondrá bien…?



-lo siento… su estado es muy delicado… el daño cerebral fue mucho… todo depende ahora de él…



Sintió que el alma se le caía a los pies…


-puedo… puedo entrar…?-balbuceo



-sólo un momento…



Corrió a su lado, tomando con delicadeza su mano…


-Kami… por favor, no me dejes… te necesito…- las lagrimas cayeron sobre las blancas sabanas- abre los ojos… - con la otra mano, recorrió, con los dedos temblorosos, la pálida mejilla del castaño… Se veía tan frágil…- por favor…





*~*~*





-Teru, no llores, por favor- frente a él se hallaba el joven castaño. Sin pensarlo, se arrojó a sus brazos



-Kami, te amo tanto…- la calidez que sentía, era mayor que la de otras veces. Podía sentir el tacto del pianista sobre sus cabellos



-Yo también Teru…- le separó un poco de sí, para poderle mirar. Sus ojos turquesa, brillaban…- Teru, jamás te dejaré…



-ni yo a ti, Kami!!



-pero debes hacerme un favor…



-lo que sea, por ti lo que sea…



-se muy feliz con Kyoko…



-pero que cosa dices? Si yo te amo a ti… ella entenderá… tú y yo…



-Siempre te amaré, pero tú… tú no puedes venir conmigo… No aún…



-Kami…? No me dejes… no digas eso…



-siempre estaré a tu lado… siempre velaré por ti… - se acercó suavemente su rostro, depositando un tierno beso en los labios del chico. Se separó, por su mejilla corría un solitaria lágrima- te amo…






“Donde sea que vayas,


Seguiré con esperanzas,


Yo te protegeré…”






-entró en parada!!!



Se vio sujetado por firmes brazos, que le obligaron a salir…


A través del cristal, pudo ver toda la acción de los médicos y enfermeras por reanimar al castaño…



El llanto corría descontrolado por sus mejillas…


-no me dejes…- grito- lucha, por favor!!!- Golpeó el cristal- No dejes sólo!!!



Todo se calmo…



Y entro nuevamente, arrojándose sobre el exánime cuerpo…






*~*~*





El viento jugaba con sus cabellos. Conducía a velocidad moderada. Su mente, estaba casi en blanco…



Una suave melodía, llenaba sus oídos… caía la tarde…



Pero pronto llegaría.




Bajo del auto, con un ramo de hermosas rosas rojas.


Y buscó…



Si, allí estaba…



-He venido a presentarte a mi hijo. Su madre a preferido quedarse en casa. Todo va bien…- su voz se quebró



-papá, estás bien…?- un niño de unos ocho años, le sacudió del brazo



-si, sabes…? El… el fue alguien muy importante para mí… cometió errores… y tal vez, yo también…


Pero siempre fue una buena persona…



-lo querías mucho?



-demasiado… cuando el… se fue… se llevó gran parte de mi…






“Oh~


Escucha (Escucha),


El radiante y solitario bolero,


Que brilla apasionadamente…”






- y sabes, Kamijo, lo he llamado con aquel nombre que tanto te gustaba… -abrazó cariñosamente al niño, de cortos cabellos negros- Jéremy…



Intento reprimir el llanto. Si bien, ya había pasado tiempo, y ahora vivía feliz al lado de Kyoko y su hijo, la herida, jamás cerraría.


El dolor, jamás se iría.



Depositó el ramo cerca del lugar donde reposaban los restos de aquel chico de cabellera castaña…


-Vamonos, hijo… seguro tu madre se preocupará si llegamos tarde…



-si papá…- el menor tomó su mano y tomaron camino de regreso al auto



Echó una última mirada atrás, y casi estuvo seguro de haber escuchado la suave risa de la persona a la que jamás olvidaría, por que vivía en su corazón…






“Nunca estas sola,


Así que vuela hasta que termine tu vida…



Este es el lugar donde perteneces…”



No hay comentarios:

Publicar un comentario