lunes, 18 de enero de 2010

甘く果てしなく (ENDLESSLY SWEET) -de lo que paso después? X33

pues, después de casi un año, me decidí a hacer esta especie de "extra", con todo cariño para pink-chan y mi mami, q se lo habia prometido owo!





II



-creía andarían más ocupados, Yuuji- comentó el pelinegro con una sonrisa, tan seguro de si mismo como siempre, al entrar, con el sol ocultándose ya tras los edificios, al local de karaoke…



-acaso te arrepientes de haber ido por mi…?- respondió con tono falsamente dolido el castaño, al tiempo que se colocaba el abrigo negro de botones plateados, que se apresuró a colocar en su lugar, sobre la playera deportiva totalmente negra.



El de cabello azabache, no respondió, se limitó a sonreír ampliamente



Apenas entraron a la habitación, un silencio algo cómodo, reino en el ambiente y el pelinegro, se quitó el saco. El vocal de los descendientes de la Rosa, aprovechó para lanzar una mirada al mayor. Decir que sentía respeto hacía él, era poco, realmente lo admiraba. Sus ojos violáceos, siempre orgullosos, le causaban cierta… curiosidad…



-y tienes algún proyecto en puerta?- pregunto, en tono bastante formal, tratando de contener la emoción. Habían pasado las últimas horas recordando...



-empezaré una gira… en… alrededor de dos o tres semanas…- respondió a su vez, el mayor, mirándole por el rabillo del ojo. Encendió la maquina, buscando alguna canción que fuese de su agrado, mientras sujetaba un refresco de lata en la mano izquierda, consiente que el chico le miraba fijamente, aunque este creyera que no. Era o muy inocente, o muy distraído.


Además de que se ponía nervioso con facilidad, cuando no sabía que responder o no se hallaba en su elemento… Cuando no podía dominar las situaciones… Desde la primera vez que lo había visto, hacía ya más de diez años, había pensado exactamente igual sobre él…


Y eso, sin contar las últimas horas…



De hecho, no parecía haber cambiado gran cosa, pero lo que le saltaba más, era el color de su voz…- eh, a propósito, me gusta como cantas ahora...-añadió, sin quitar la vista del frente.- aunque extraño un poco tu tono más suave y agudo… -en parte era por que esperaba llegar a escucharlo nuevamente, por el que había insistido en ir allí…



-oh… gracias…- sus mejillas se colorearon un poco por el halago- Estoy haciendo un esfuerzo por superarme más…



-lo estas consiguiendo… y que tal va el amor?-dejó caer, aguantando la sonrisa, para que pareciera más casual el comentario. Había esperado por hacer esa pregunta desde que había iniciado una charla en el auto



-uhmm preferiría no… Bueno, no pude decirse que este excelente en ese sentido- susurró, abatido



El ex Malice, no se esperaba esa respuesta, y se giró para mirar al castaño.


-no salías con el guitarrista rubio…?- preguntó, ahora intrigado



-lo has dicho, salía…- Había esperado otra cosa… el menor se recargo con cuidado en una de las paredes de llamativa decoración…



-lo lamento…- el gesto dolido del menor, le dio una especie de ternura, se veía aún más joven así- no debí preguntar…



-no te disculpes, Camui, que de eso, ya hace algunas semanas…- el chico le sonrió, algo forzado, intentando inútilmente, retirar parte del flequillo que le caía sobre el rostro



-igualmente lamento haberte echo recordarlo…- El joven, empezó una batalle mental. Había ido por el, con la clara intención de… aunque el había creído que seguía con el rubio, y por ello, creía que su empresa sería difícil, pues siempre que les veía, no los podía imaginar uno lejos del otro, y ahora le salía con la sorpresa de que ya no salía con la “princesa”… Y eso, le quitaba el peso moral de encima… Tenía el camino prácticamente despejado



-Gackt…?



La suave voz del castaño, le hizo volver a fijar sus orbes violáceas en las azules de él. Le miraba como un niño curioso, con sus finos labios semiabiertos… Mordisqueándose nervioso e inconsciente el labio inferior…



Sacudió un poco la cabeza, no era apropiado hacer nada… aún…


-si, dime…?



-eh… no… eh…- soltó una suave risa cantarina



-que sucede, Kamijo…-pregunto en un susurro grave, dejando la lata sobre una mesita, cortando la distancia entre ellos, con ambas manos en sus bolsillos. En actitud inocente… empezaba a sonar una pegajosa melodía. Sonrió maliciosamente…



El castaño, se puso aún más inquieto. La seducción, parecía ser algo totalmente natural en el mayor… Eso, o el empezaba a tener serios problemas…



Gackt, ahogo una sonrisa de satisfacción. Podía notar el rubor en las mejillas del castaño, y sabía de sobra que estaba nervioso… Realmente le dolía lo de la princesa…? Aprovecho, para ponerlo aún más… incómodo… Daba gracias por que hubiese salido seleccionada tal canción…



~…Cuando te vi por primera vez, supe que nada era como debía ser,


chico, tienes que ser la mejor cosa en la historia…~



-En serio, te sucede algo…? no tendrás fiebre…? - deslizó el dorso de su mano por la mejilla del vocal de Versailles. Pudo sentir como se estremecía ante el roce- Te noto algo… sonrosado…



~…lo que siento, es muy difícil de entender,


alimentas mi apetito de manera que no puedo explicar… ~



-no… estoy…estoy perfecto…- el Ex Lareine, estaba perdiendo por completo. Gackt se preguntó si habría alguien más que lograra ponerlo tan desprotegido…



-seguro?



-si, claro…- le miraba con un brillo algo anhelante y nervioso…- por que…



De verdad que había luchado… no, no valía la pena engañarse a si mismo… Había esperado por esa oportunidad… Era simple deseo… o algo más…? Acorralo al menor junto a una de las paredes, quien sorprendido, contuvo la respiración…



~…Te devoraré…~



El de cabello azabache, al fin cortó la distancia que le había separado hacía unos segundos del joven…


Tan acostumbrado a ganar, no dejaría que se le escapara… Y no le importaba en lo más mínimo, si recibía alguno que otro golpe…



Los suaves labios del mayor, aprisionaban los suyos, esperando a que el respondiera… o lo alejara… estaba totalmente en estado de shock… De verdad era Camui Gackt quien lo besaba…? A él…? Sin pensar mucho, se entregó por completo…



El ex Malice, sintió alivio al percibir como el chico al fin reaccionaba, y noto, como se aferraba al pecho de su camisa con fuerza, entreabriendo los labios, permitiéndole el acceso…



Podía sentir bajo sus dedos, la piel suave y perfecta del mayor… percibir su aroma… tan fuerte como el de la madera… tan… embriagante… No quería separarse…



El castaño, rompió el contacto con suavidad, a falta de aire. Con la mirada baja… Jamás en la vida, alguien le había echo sentir como se sentía en ese momento… se atrevió a incluir al rubio guitarrista… aún así, temía encontrarse con la mirada del chico... no sabía lo que le transmitiría…



-Kamijo…?- le llamó, en tono dubitativo. Jamás lo había escuchado emplear ese tono…



-Yo… Gackt…- levantó el rostro, el mayor, se le antojó aún más perfecto que antes… no había duda. El chico había sido sincero… Le arrojo nuevamente los brazos al cuello, buscando nuevamente los labios del mayor…



El joven solista, dio unos pasos hacia atrás, pues no se había esperado una respuesta tan efusiva, pero pronto situó sus manos sobre las caderas del pequeño “vampiro”, deslizándolas con suavidad por toda la zona. Abandonó los labios del chico, para mirar de nuevo esos ojos de niño. Sus mejillas estaban rojas, pero sus labios se curvaban en una sonrisa.


-creo que me estoy enamorando de ti, Gackt Camui…-susurró con esa voz tan suave como la brisa del la mañana



-entonces, mi pequeño… principito… estás en problemas…-dicho eso, abrazó con fuerza su delgada cintura, desviando sus carnosos labios hacia el blanco cuello del menor, quien dio varios pasos hacia atrás, hasta que tropezó con el amplio sofá carmesí, con el moreno sobre él…



Notó como el deseo crecía, al escuchar tan cerca de su oído los suaves gemidos que escapan de los labios del descendiente de la Rosa, cada vez que mordisqueaba su oreja…


Eso era música. Una muy adictiva…


-Ga… Gackt…- podía sentir sus pequeñas manos recorrer su espalda, sus cabellos…



Sería tan mala idea…. En un lugar así…?



Deslizó con sutileza una de sus manos hacía los botones plateados del abrigo del chico, sonriendo mientras pacientemente los desajustaba…


-Camui…- dijo con la respiración entrecortada- eres… eres perverso…- la suave risa, quedó cortada por un nuevo gemido ahogado del chico; el mayor deslizaba ya sus dedeos, fríos bajo su playera… Una corriente electrizante recorrió su espalda… En condiciones normales, no consideraría algo coherente (ya por no mencionar elegante) hacer algo en un lugar como aquel…



Pero, ahora sólo lo que quería era más, más de esa droga que era Gackt Camui…



Se medio incorporó, apoyando con delicadeza una de sus manos sobre la mejilla del mayor, despojándose por completo del ya molesto abrigo…



-Estás seguro que…?- empezó el solista. Dentro de él, muy a su pesar, existía la inseguridad. Temía que el chico sólo lo viera como una oportunidad de pasar el momento… Pero, acaso no le había dicho hacía unos minutos que “creía estar enamorándose de él”?



Sintió las manos ansiosas del castaño desabotonar su camisa, mientras era ahora el quien besaba su cuello…


Empezó a descender por su pecho, cubriendo cada centímetro de caricias…



Pero allí el que mandaba, era él… Sonrió mientras posaba su mano sobre los sedosos cabellos del ex Lareine, y le decía en tono divertido, con esa voz tan grave y seductora…


-No te tomes tantas libertades mi pequeño…



-quiero… te quiero Camui…- fue la simple respuesta entrecortada que recibió. Con rapidez, despojó de la playera al menor…



Era tan delgado, que le pareció frágil… Su piel, pálida, se notaba enrojecida en el área del cuello… Sería muy divertido dejar sus huellas de propiedad por toda esa piel…


Por que el chico era totalmente suyo…



-Me harás esperas, Gackt?- le dijo en tono inocente. Sus ojos celestes, cubiertos por espesas pestañas negras, le miraban llenos de deseo, al tiempo que deslizaba con delicadeza sus manos por su bien formado pecho…



-Serás Baka…- dejando a un lado el tambien la camisa rosa pálido que había llevado, entrelazó sus manos con las del chico, saboreando un vez más esos dulces labios



La ropa empezaba a ser un total y absoluto estorbo, quería más, tener ese cuerpo perfecto y delicado sólo para él… Soltó una de las manos, para trazar un camino por el pecho del menor, descendiendo por su vientre…



Un sonido, parecido a un ronroneo, se escapó de la garganta de su presa, al sentir como desabrochaba el cinto…



-Y… Ca…mui…-apenas y podía articular palabra-y… si… si… nos… des…cu…bren…?



-pensarán que soy afortunado…- contesto, con una sonrisa pícara, antes de retirar las dos prendas que aún portaba el castaño….



El chico instintivamente, llevó sus manos a los cabellos del mayor, que comenzaba a succionar apasionadamente su miembro. … gimió, moviendo sus caderas para obtener mayor roce y placer…



Subió nuevamente hasta su rostro, retirando unos mechones húmedos de su frente, para después besarle suavemente. El castaño aprovecho para, situarse sobre él, sería ahora el quien descendería por ese marcado torso, con lentitud; deteniéndose a mordisquear las tetillas del mayor, quien recorría su espalda, bajando hasta llegar más allá de ella…



Jugueteó largo rato en su ombligo, para liberar después el miembro del ex Malice, el que llenó de mimos, degustándolo como si de un dulce se tratara. El mayor, enterraba sus manos en su cabello, dándole a saber que estaba realmente disfrutando de aquello...



Ya no podía más, le separó con suavidad, y besó su cuello nuevamente, colocándolo boca abajo, deslizando sus finos dedos desde la base del cuello hasta el final de la espalda… el chico se estremecía de una manera que le hacía querer sentirlo de una buena vez, y por ello, no le preparó…



El chico, no gritó, tal vez, para evitar llamar la atención (aunque la música sonaba a todo lo que daba), pero aferró con fuerza las ropas que estaban bajo de él…



-Oh… Kami… yo… lo siento… no debí…



-No… no te preocupes… esto es nuevo para mí… pero… Gackt…-su voz sonó casi suplicante- hazme tuyo de una vez…



No necesitó más, empezó un ritmo lento, no quería lastimarlo más, para después acelerarlo…



El castaño se vino, dejando escapar un gemido, pero no dejó de moverse…


Minutos después, el pelinegro terminó también, llenando su interior con su semilla. Se retiro con suavidad, y antes de dejarse caer de costado junto al chico, que seguía con la respiración acelerada, le beso tiernamente en la parte posterior del cuello. Le sonrió y el se limitó a devolvérsela, deslizando sus dedos por sus sonrosadas mejillas…


Se giró para quedar de cara al techo, y el chico le siguió recostándose en su pecho, abrazándole con suavidad, como si quisiera evitar que se fuera de su lado, mientras el se dedicaba a juguetear con sus cabellos



El silencio, sólo roto por la música que sonaba, reinaba en la habitación…


El castaño dormía ya profundamente…




Bastantes minutos después, el descendiente de la Rosa, le susurró…


-Te amo, Gackt Camui…



El pelinegro sonrió, era realmente adorable, no quería despertarlo, se levanto y vistió con rapidez, para después colocarle a el los bóxers y su saco, que le quedaba bastante grande, lo recostó sobre el sillón, mientras recogía un poco el estropicio.



Minutos después, cruzaba la puerta del local, sonriente, con el menor en brazos, totalmente dormido (y semivestido *¬*), ante la mirada sorprendida de varias personas…



Que importaba si llegaban a aparecer en una portada de una revista amarillista?



Lo único que le importaba, era el joven que dormía entre sus brazos…

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