jueves, 7 de enero de 2010

UNMEI NO MELODY



Capitulo 1

Caminaba solo por las calles vacías de uno de los peores suburbios de la ciudad…

Una ciudad tan distinta a las de su hogar…

Llevaba una raída gabardina en color vino y un sombrero negro, desgastado, el cual cubría parte de su rostro…

Sus sedosos cabellos castaños revoloteaban a causa del helado viento…

Era una noche realmente fría…

Divisó el letrero maltrecho de un bar, uno de esos que llaman de “mala muerte”… el letrero en luces de neón daba un aspecto realmente triste, en vez de llamativo…

Sujetos de no tan agradable aspecto, estaban a la entrada del lugar… se caían de borrachos…

Se acercó, no quería entrar, pero de todos modos, quedaba en su camino… si es que seguía uno…

Las débiles y melancólicas notas de un piano le sorprendieron…

Que hacía tan bello y magnifico sonido por aquellos lugares…?

La melodía procedía de aquel lugar…

El bar…

Movido por la curiosidad, se decidió a entrar; el lugar era poco menos desagradable de lo que había imaginado desde afuera… aunque el aire viciado le enfermaba de igual manera…

Se acerco con paso ligero a la barra, allí un chico de cabellos rubios, posiblemente de su edad, tal vez más chico, atendía, se notaba el cansancio y aburrimiento en su mirada… noto su presencia y le pregunto:

-gusta tomar algo…?

- una copa de su mejor vino… - le dijo con una ligera sonrisa, esperaba que le hubiera entendido, debía admitir que su inglés no era del todo bueno, pero al menos se defendía bastante bien… El joven no tardo en servirle la bebida- disculpa… puedo preguntarte algo…?

-claro…

-por que hay un piano…? Es parte de algún espectáculo…?

-si, presenta a nuestra principal atracción, ya sabe, primero se dan “llamadas” para que el público se vaya poniendo atento…

-oh… y que clase de espectáculo es…?

-no tardará en empezar, véalo por usted mismo, le parece…?

-esta bien, creo que puedo esperar…

Paseó su mirada por el lúgubre local… varias mesas, llenas de personas jugando a las cartas, fumando y bebiendo, otras más, con sujetos solitarios como él, salvo por que tenían la mirada perdida o dormitando…

Todos le parecían irreales… aún no podía creer que ese tipo de personas existieran…

Parecía tan lejano el día en que el había estado en lugares tan elegantes, cuando frecuentaba a los altos círculos de la sociedad…

Cuando se preocupa más por su aspecto, jo… aunque la verdad, era extraño recordar aquello… en ese entonces la gente se desvivía por atenderlo, no faltaba quien quisiera conversar con él, ofrecerle una copa o un buen cigarrillo… enamorarlo… captar su atención…

Pero ahora, alguien lo recordaba…? Lo reconocerían acaso…? A él, el que siempre iba pulcramente ataviado, con una sonrisa… dispuesto a acceder más por cortesía que por interés a lo que le ofrecían y proponían…

Ahora no era más que la sobra de aquello, parecía más una sombra que hombre…

No recordaba bien el momento… en que se había ido dejando…

No encontraba sentido a la vida, no existía ningún motivo que le diera fuerza para seguir adelante…

Las pocas luces que aún estaban encendidas, se apagaron…

-ya dará inicio…- le susurró el joven

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